Fuente: AENTDE
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3 comentarios:
Estamos de acuerdo, ¿como vas a elegir el hemisferio cerebral que usas?, usas los dos, pero siempre hay cierta predominancia de uno sobre el otro, como ves mejor por un ojo que por el otro, como oyes mejor por un oido que por el otro, como funciona mejor un riñón que el otro, no somos simétricos; pero lo que esta claro es qeu hay personas qeu son mas emocionales y otras son más racionales, a eso me refería
El diagnóstico de enfermería, o etiqueta diagnóstica, son esas palabrejas rebuscadas del lenguaje supuestamente atribuido al oficio de enfermero, o sea, el argot supuesto usado por una proporción importante y mayoritaria de los trabajadores, que se supone que ofrece una gran cantidad de información entendible a cualquier enfermera con el mismo significado. O sea, una variación del diagnóstico médico, pero enfocado en teoría, al estado de autonomía del paciente y a los cuidados. Yo digo que es una auténtica chorrada; y lo que realmente me interesa de un paciente es la enfermedad que padece y las limitaciones que le provoca. ¿Para qué ponerle otro nombre a lo que ya lo tiene?
No somos médicos, cierto, pero tampoco psicólogos, ni maestros, ni logopedas, ni trabajadores sociales, ni educadores, ni asistentes domiciliarios, ni muchas otras cosas más que pretenden alcancemos por obra y gracia de la vocación.
Los diagnósticos de enfermería nos resultan complicados porque somos demasiado vagos para comprenderlos y estudiarlos, pero si lo intentamos un poco, nos daremos cuenta de que son la forma de aplicar el método científico a los cuidados de enfermería, así como la forma de estandarizarlos. No tienen nada que ver con los diagnosticos médicos ya que los nuestros se basan en las respuestas humanas pues nuestro trabajo debería consistir en CUIDAR de las personas además de colaborar en la curación de sus procesos ¿no os parece?
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